El Argumento Ontológico de San Anselmo de Canterbury

Aquí te explico el argumento ontológico de San Anselmo de Canterbury, mucho más en Amor por la Sabiduría.

Breve Biografía de San Anselmo de Canterbury

San Anselmo de Canterbury fue un filósofo y teólogo inglés del siglo XI. Nació alrededor del año 1033 en Aosta, Italia, y murió en 1109 en Canterbury, Inglaterra. Estudió en la Universidad de Bec en Normandía, Francia, donde se convirtió en monje y finalmente en Abad. En 1078, fue nombrado Arzobispo de Canterbury y se convirtió en un líder importante en la Iglesia Inglesa. Su obra más conocida es su Proslogion, en la que desarrolla su argumento ontológico para la existencia de Dios, que es considerado como uno de los argumentos más famosos en la filosofía de la religión.

Además de su trabajo filosófico, San Anselmo también escribió sobre teología, ética y lógica. San Anselmo es considerado como uno de los pensadores más importantes de la Edad Media y su obra ha sido estudiada y debatida por filósofos y teólogos desde entonces. En resumen, San Anselmo de Canterbury fue un filósofo y teólogo inglés del siglo XI, conocido por su argumento ontológico para la existencia de Dios y su trabajo en teología, ética y lógica. Fue un líder importante en la Iglesia Inglesa y considerado como uno de los pensadores más importantes de la Edad Media.

Argumento Ontológico de San Anselmo

El argumento ontológico de San Anselmo es una argumentación filosófica para la existencia de Dios. Se basa en la idea de que la noción de un ser perfecto, es decir, Dios, es necesaria para explicar la existencia de la perfección en el mundo. El argumento se desarrolla en dos pasos: primero, se afirma que la idea de Dios como un ser perfecto es coherente e intelectualmente coherente, y segundo, se argumenta que ese ser perfecto debe existir necesariamente en la realidad. Anselmo argumenta que si imaginamos a Dios como un ser perfecto, entonces existe necesariamente en la realidad, porque su no existencia significaría que algo más es más perfecto que él, lo cual es contradictorio con su noción de ser perfecto.

Además, Anselmo sostiene que Dios es un ser necesario, es decir, no puede no existir, ya que si Dios pudiera no existir entonces no sería perfecto, ya que la no existencia es una imperfección. En resumen, el argumento ontológico de San Anselmo sostiene que la noción de un ser perfecto es necesaria para explicar la existencia de la perfección en el mundo, y que la existencia de ese ser perfecto es necesaria, ya que su no existencia sería contradictoria con su noción de ser perfecto.

Demostración argumento ontológico

Como demostración de que la razón y la fe son simplemente dos formas diferentes de acercarse a la única verdad posible, la verdad cristiana, y que ambas son complementarias, San Anselmo ha elaborado el conocido argumento ontológico en el que intenta probar la existencia de Dios ya no por la fe, sino por la razón. Esto se basa en el hecho de que Dios es un ser tal que nada más perfecto de lo que puede concebirse; si es el ser más perfecto que existe, necesariamente debe incluir el atributo de la existencia real no solo en el pensamiento. Porque, sino habría otro ser que tener la existencia real como atributo sería más perfecto. Por lo tanto, Dios necesariamente tiene que existir en la realidad.

Uno de los principales seguidores del agustinianismo fue San Anselmo de Canterbury. (s. XI / 1033-1109) que también subordina la razón a la fe. Y así la expresa en la famosa frase «Creo para poder entender» («credo ut intelligam»).